24.4.21
21.8.19
28.1.19
29.12.18
"HOMENATGE A JAUME FUSTER PER A CELEBRAR LA JUBILACIÓ DE JORDI CANAL", DE SEBASTIÀ BENNASAR
19.3.18
27.1.18
23.6.17
17.10.16
EL PESO DE LOS MUERTOS, DE VÍCTOR DEL ÁRBOL
El peso de los muertos marcó el inicio, fue la primera vez que pude ver concretado el sueño al que aspiraba desde la niñez: ser escritor, sentirme escritor. Cierto es que escritor es quien así se siente, pero sin lectores, sin el objeto mismo del libro, no puedes sentir que el ciclo está completo. Recuerdo multitud de anécdotas, como se recuerdan los primeros besos, los primeros bailes, las primeras canciones: el premio TIFLOS concedido por la ONCE, la llamada de su presidente, la incredulidad de Lola, mi compañera, y la mía al escuchar que habíamos ganado, los gritos de alegría, el miedo a recibir una llamada diciendo que se habían equivocado. Me acuerdo de la tirada inicial que llevaba pareja la concesión del premio, quinientos ejemplares, y mi temor a no encontrar «tantos amigos» que quisieran o pudieran comprarlo. La ceremonia de entrega en la Residencia de Estudiantes de Madrid, bajo el peso de Federico García Lorca y la presencia amable de Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas, Miguel Longares, que debían de preguntarse durante el almuerzo quién era este Víctor del Árbol y de dónde salía tanta vehemencia, tanta visceralidad, al punto que, lo recuerdo perfectamente, Luis Mateo afirmó que El peso de los muertos estaba tras la estela del tremendismo español y yo, autor ignorante, no supe entender el elogio. Llegarían otros momentos, como la mañana que me citó el editor que editaba el premio y me ofreció mi primer contrato, tres mil ejemplares, mi primera Feria del Libro de Madrid con dos ejemplares firmados. Conocería a quien hoy es mi admirado amigo Jordi Canal, tendría la oportunidad de conocer el mundo de la radio gracias a la periodista Ana Hernández, vería mi hasta hoy única «Contra» en La Vanguardia gracias a Víctor Amela, quien fue tremendamente cariñoso y prudente conmigo. Se abriría un mundo nuevo, fascinante, y conocería también la cara oscura de la luna, esos espacios de sombra que también habitan el mundo de los escritores. Pero no quiero hablar de eso; hoy es motivo de celebración, porque nada me hace más feliz que ver que Editorial Alrevés, que me dio la oportunidad de volver a empezar, celebra este aniversario reeditando El peso de los muertos, hasta hoy descatalogada. Sirva como homenaje a mi añorado Josep Forment, porque fue gracias a esta novela que nos conocimos. Y sirva como agradecimiento a ustedes, los lectores, aquellos que han seguido desde el principio las vicisitudes de este hombre, de este escritor, siempre a punto de arrojar la toalla en los años duros y siempre con una palabra de aliento para no hacerlo.
Rosa Montero me dijo en una ocasión que se percibe a un escritor novel en la necesidad de morder más de lo que a veces se puede digerir. Y tal vez tenía razón. Algo de eso hay en esta historia, una necesidad ferviente de demostrar y de mostrar un mundo lleno de fantasmas. Fantasmas que hoy siguen aquí pero que he aprendido a reconocer y a llamar por su nombre. Hoy, probablemente, ya no escribiría esta historia de este modo. Y tal vez tenía razón. Algo de eso hay en esta historia, una necesidad ferviente de demostrar y de mostrar un mundo lleno de fantasmas. Fantasmas que hoy siguen aquí pero que he aprendido a reconocer y a llamar por su nombre. Hoy, probablemente, ya no escribiría esta historia de este modo. Y precisamente por eso, no hemos querido manipular el texto ni corregirlo más allá de algunos elementos necesarios. Con sus fallos y sus virtudes esta novela fue una declaración de intenciones. Aquí está ya mi voz narrativa, mi universo. En él me reconozco, y espero que tú, lector, en él me reconozcas. Leo algunos párrafos ahora, y pienso: tal vez soy otro, pero de alguna manera seguimos siendo aquellos que fuimos. Víctor del Árbol, 2016. Una suerte de locura lo dominaba.
18.2.16
BREVE ENTREVISTA A GURI COMALLONGA
Internacional Microcuentista -
Revista de lo breve
18 febrer 2016
29.1.16
10.1.16
8.1.16
30.10.15
"LA BÒBILA", DE DIEGO AMEIXEIRAS
Dixo Jordi Canal en Bearn Black que «a novela negra en España non lle gusta a case ninguén» e o enérxico titular deu para uns cantos debates nas redes sociais. A voz entrevistada polo escritor mallorquino Sebastià Bennasar ten autoridade: Canal é o coordenador do Premio L'H Confidencial e director de La Bòbila, esa estupenda biblioteca de L'Hospitalet de Llobregat que conta co maior fondo do xénero de todo o Estado. Os lamentos repartíronse entre a «novela costumista con policía» que se fai pasar por negra, as poucas lecturas dos autores, o insignificativo cultivo da crook story (historia de delincuentes) e a fartura de procedural. Como era de agardar, case todo o mundo se botou a aplaudir sinalando algúns presuntos culpables. Días máis tarde, o empacho editorial que semella ameazar a vitalidade do xénero ocupou parte do diálogo entre Bernard Minier, Jordi Llobregat e Alexis Ravelo no último Getafe Negro. «O problema é que agora estamos lendo bolsilibros en tapa dura», espetou o escritor canario. Debería saltar polos aires a burbulla negra posta en marcha polas editoriais? A conclusión de Jordi Canal convértese en doutrina se a referencia son os franceses. Un tesouro como a parisina Bibliothèque des littératures policières, a lendaria Bilipo fundada hai agora vinte anos, sería impensable nun país onde os estudos dedicados ao xénero seguen sendo moi escasos.
Jordi Canal dirixe La Bòbila dende 1999. A diferenza da Bilipo, cuxos enormes fondos están dirixidos ao traballo dos investigadores, esta biblioteca de barrio permite o préstamo de exemplares, organiza clubes de lectura e edita o fanzine divulgativo L'H Confidencial, instrutiva lectura que supera xa os cen números abríndolle os ollos aos afeccionados ao noir. Unha visita repousada ao seu estupendo blog permite constatar o extraordinario traballo de difusión que o equipo bibliotecario lle dedica a un xénero que precisa de voces tan libres e intelixentes como a de Jordi Canal. Teñen sorte en L'Hospitalet. Os seus veciños lectores de novela negra poden acudir a unha biblioteca pública e saír dela estrañamente satisfeitos.
15.10.15
AL OTRO LADO DEL PUPITRE, DE FRANCISCO CAUDET YARZA
29.10.14
CALENDARIO 2015. NOVELA NEGRA Y POLICIACA